Creamos esta masa orgánica, formada por cuerpos casi antropomorfos entrelazados entre sí, que recuerdan a un rizoma que se forma a partir de raíces o seres enredados.
Nos situamos al mismo tiempo, en una ficción en la que se fusiona una multitud macropolítica de cuerpos, cada uno con su idiosincrasia personal. No es la biología lo que nos une, sino nuestra experiencia y haber conseguido transgredir la asignación de género y las normas impuestas.
Inconsistencias entrelazadas: rizomas incompletos I, III, IIV y IX.
Textil
El rizoma es parte de lo que somos, parte de una identidad colectiva. Nuestra práctica artística es una forma de experimentar con ese rizoma en tanto que podamos sostenerlo(nos). Es parte de un proceso de transformación constante, un rizoma siempre en desarrollo.
Por eso, nuestra práctica artística siempre está en proceso, cambiante. Para entrar en contacto con el rizoma en todos los sentidos posibles, estamos desarrollando una masa como las anteriormente mencionadas, pero esta vez que nos posibilite germinar rizomas en el interior, de manera que después podamos ingerirlas.
De esta forma, el proceso de investigación se hará no solamente formal o teórico sino también algo físico, atravesando literalmente nuestros cuerpos, haciendo del rizoma no solamente “un cuerpo”, sino “nuestro cuerpo”.
Boceto de Inconsistencias entrelazadas: rizomas incompletos
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